Una vez más, la brutal sinrazón y el odio de quienes no respetan la vida ni los derechos humanos, por puro radicalismo religioso, ha atacado a población indefensa, agrediendo con ello severamente a todos los demás ciudadanos que defendemos la convivencia en democracia, libertad y paz.

Cuando el único fin es sembrar el terror, en base a planteamientos religiosos más que dudosos, el resultado sólo puede ser la repulsa más intensa y generar rechazo a esa misma religión que utilizan como excusa. La incultura es abono para fanáticos.

La irracionalidad de estos asesinatos de hoy, y de todos los atentados terroristas, demuestran que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor.Nuestro sentimiento esta con las víctimas de este despreciable atentado y con sus familias.

Para los asesinos y a los que aplauden esas acciones, nuestro más absoluto desprecio, y que Alá, ya que dicen matar en su nombre, les maldiga para siempre.

Hoy Barcelona ha amanecido del luto, pero también sabiendo que cuenta con la solidaridad y el cariño de todos nosotros. Hoy nos sentimos ciudadanos de Barcelona y no podemos dejar que unos terroristas asesinos y fanáticos nos impidan ejercer nuestra libertad.

Hoy más que nunca, la solidaridad con Barcelona se palpa en toda España. Que estos intransigentes asesinos no se salgan con la suya, disfrutemos de nuestra libertad.

Los servicios públicos han funcionado en el lugar del atentado y en los hospitales.  También debemos agradecer el trabajo del conjunto de los empleados públicos y de esos ciudadanos anónimos que han actuado de forma solidaria. Buen trabajo de las fuerzas y cuerpos de Seguridad por su trabajo y sobre todo, por haber conseguido evitar otro asesinato masivo en Cambrils. ¡Gracias por vuestro trabajo al servicio de los ciudadanos!