Puestos a escribir sobre estos temas, la verdad es que es mejor no mirar los periódicos, ni ver la televisión, ya que al final uno queda tan estupefacto y tan impresionado, que pareciera que vivimos en una país de golfos, ladrones y truhanes. ¡Y esta no es la realidad!
Que existen golfos, SI. Que existen ladrones, SI. Que existen truhanes y tahúres, SI. Que los hay en los partidos políticos, SI. Que existen en los sindicatos, SI. Que hay empresarios que también lo son, SI. Que son la mayoría en esos ámbitos, NO.
Quizás digo esto, porque todavía creo en la democracia, y que esta, además, se sustenta en valores que se deben defender y honrar. Y entendiendo que la máxima expresión de una democracia, son algunas instituciones y normas, que se regulan mediante leyes aprobadas en Parlamentos.
En democracia, no olvidemos, los representantes en el Parlamento, son elegidos por los ciudadanos, y sus decisiones, afectan a ciudadanos, administraciones públicas, partidos, sindicatos, etc.